Identificar un buen abogado en accidentes de tráfico te ahorra muchos quebraderos de cabeza si tienes que reclamar una indemnización por los daños sufridos.
Y es que hay quien escucha la palabra “abogado” y se echa a temblar.
Y en el ámbito de la siniestralidad vial las víctimas siguen teniendo muchas dudas y se siguen encontrando con multitud de problemas cuando tienen que tramitar las responsabilidades dimanantes de un siniestro.
La primera reflexión es obvia: si para gestionar un divorcio acudes a un abogado de familia, o si tienes un problema en tu empresa acudes a un letrado que sea laboralista… ¿Por qué vas a dejar de asesorarte con un abogado especialista en accidentes de tráfico cuando eres víctima de un siniestro?
Y una segunda reflexión: ¿te va a servir cualquiera?
Te explicamos lo que debes tener en cuenta para elegir el profesional que te va a ayudar a tramitar la reclamación de tu indemnización con garantías.
¿Qué hay que valorar a la hora de contratar a un abogado especializado en accidentes de tráfico?
Experiencia en el campo jurídico
Nadie nace sabiendo y, aunque las universidades españolas imparten una buena formación, lo cierto es que todos los profesionales requieren de un período de trabajo para entender de manera efectiva su trabajo y poder desarrollarlo de forma adecuada. Los abogados no son una excepción.
Un jurista puede saber mucho sobre legislación a nivel teórico, pero necesita tener un bagaje profesional que le aporte conocimientos sobre el trato con el cliente, redacción de documentos, negociación con la aseguradora, herramientas jurídicas, diseño de la estrategia jurídica, etc.
En el caso concreto de las reclamaciones por accidentes de tráfico es frecuente que un buen abogado pueda conseguir resolver el problema sin necesidad de ir a juicio. Pero para eso es necesario que el especialista sepa negociar con la aseguradora y sea capaz de presionar a la compañía de tal forma, que termine indemnizando lo que realmente corresponde.
Esto es algo que no se aprende en la carrera, sino que los profesionales del Derecho aprenden con la práctica.
Especialización en materia de reclamación por accidentes de tráfico
La legislación relacionada con el tráfico y el resarcimiento de las cuantías indemnizatorias es compleja y exige un estudio en profundidad no sólamente de la legislación al respecto, sino también de la doctrina y de la jurisprudencia más actualizada.
Aquellos profesionales que quieren ejercer su profesión centrándose en este área de práctica jurídica deben realizar una formación específica que les ayude a conocer a fondo todos estos aspectos y que le permita dar un servicio a las víctimas con todas las garantías.
Un profesional especializado no solo está mejor capacitado para defender los derechos de las víctimas, sino que además transmite mayor confianza, lo que mejorará su estado anímico al transmitir seguridad y tranquilidad, necesario después de pasar por el trauma de un accidente, las lesiones sufridas y el posterior proceso de recuperación.
A día de hoy son muchas las personas que tienen un abogado para hacer gestiones más o menos comunes como interponer una reclamación de consumo, recurrir una multa, etc. Lo normal es que los letrados estén especializados en una o dos materias y que en los despachos haya profesionales con distintas especialidades.
Ahora bien, si el abogado o el despacho habitual no maneja bien las reclamaciones por accidentes de tráfico, lo más recomendable es elegir a un especialista, para que no se quede ninguna partida sin indemnizar.
Dedicación e interés del abogado
No todos los profesionales son iguales, ni trabajan de la misma forma. Es cierto que un abogado tiene muchos casos que atender y muchos clientes con los que tratar, pero eso no debe ser excusa para que no los atienda debidamente.
De nada sirve un letrado con mucha experiencia en materia de accidentes de tráfico si luego no presta la atención suficiente al asunto.
Es importante asegurarse de elegir un abogado que preste un buen servicio más allá de su experiencia y conocimientos profesionales. Es decir, que sea capaz de hacer bien la reclamación, pero que también informe adecuadamente y plantee soluciones para la reclamación que sean realistas y viables.
Solemos pensar que cuanta más dedicación nos vaya a prestar un abogado más nos va a cobrar, pero no tiene porqué ser así. En las reclamaciones derivadas de accidentes de tráfico muchos profesionales basan sus honorarios en «cuota litis». Es decir, que el abogado cobrará un porcentaje de la indemnización que consiga por los trabajos realizados.
Esto implica que cuanto mayor sea la indemnización, mayor será la minuta del profesional. Pactar los honorarios conforme a la «cuota litis» es una buena manera de asegurarnos que de verdad se va a preocupar por reclamar todos nuestros derechos y va a hacer todo lo posible por conseguir la mejor solución y en consecuencia la mayor indemnización, siendo el mismo interés el perseguido por ambas partes.
Grado de profesionalidad del abogado y éxito en casos similares
No resulta complicado saber si estamos o no ante un profesional, sólo será necesario concertar una primera entrevista en su despacho.
Un verdadero experto debería ser capaz de resolver todas las dudas que se le planteen y explicando las cosas con un lenguaje sencillo que sea entendible para cualquier persona. Tampoco debería hacer falsas promesas sobre aspectos que no va a poder conseguir.
Un buen abogado profesional tiene tendencia a la precaución, explicará con detalle las diferentes alternativas que existen y planteará cuáles pueden ser las soluciones más viables explicando los pasos a seguir y con sus pros y sus contras.
Para que la reclamación prospere adecuadamente, se debe contar con los servicios de un auténtico profesional que haga todo lo posible por defender los intereses del cliente. Que para él no sea un número más, sino que tenga un verdadero interés profesional en conseguir la mejor solución para el asunto concreto.
Informarse sobre la reputación del abogado que se desea contratar y entrevistarse personalmente con él antes de contratar sus servicios es la mejor manera de saber si es verdaderamente el profesional adecuado para gestionar la reclamación de indemnización por el accidente de tráfico sufrido.